El miedo a las bacterias no es un problema menor
¿Sientes la necesidad de seguir lavándote las manos después de tocar algo o alguien? ¿Tienes miedo de quedarte demasiado tiempo en una habitación llena de gente y respirar el aire? ¿Siempre te preocupa contraer gérmenes y terminar en el hospital?
¿Evitas comer en restaurantes? Después de todo, imagina cuántas personas deben haber tocado tu plato, utensilios y comida. ¿Sientes un nudo en el pecho cuando alguien le da un mordisco a tu sándwich? Tal vez imagine que los gérmenes, esos pequeños monstruos invisibles, están al acecho en un tazón de su cereal favorito.
¿Limpias tu casa sin parar? ¿Eres esa persona que limpia su equipo de oficina cada dos horas? ¿Eres ese padre que constantemente acosa a sus hijos para que usen desinfectantes para manos? ¿Evitas tocar a las mascotas? Debe ser difícil para tu familia y amigos entender por lo que estás pasando.
No puedes seguir así. Superar el miedo a los gérmenes es muy importante, ya que puede afectar tus relaciones, tu carrera y tu salud mental. No querrás vivir con un miedo extremo a los gérmenes por el resto de tu vida.
¿Qué es la bacilofobia?
En términos simples, Bacillophobia es el miedo a los gérmenes, miedo a la suciedad, cualquier cosa que pueda enfermarte. Esta condición es conocida por muchos nombres: mysophobia, germaphobia y verminophobia. Es posible que tenga un miedo constante a los gérmenes, las bacterias y las cosas que no están limpias.
¿Por qué tienes este miedo? Es posible que haya ocurrido algún incidente en el pasado que lo enfermó, y este recuerdo desagradable se ha quedado con usted desde entonces. Como resultado, desea evitar los gérmenes y las enfermedades que traen a toda costa. Además, aquellos con antecedentes de depresión y ansiedad en su familia tienen más probabilidades de desarrollar este miedo.
Las personas con fobia a los gérmenes tienden a lavarse las manos con más frecuencia. Pero es importante entender que no puedes seguir haciendo eso; ninguna cantidad de lavado o desinfección eliminará todos los gérmenes.
Las bacterias, los virus, los hongos están en todas partes. Son inevitables y no puedes eliminarlos todos. Incluso el agua corriente, que usamos para limpiar casi todo, contiene gérmenes. Sorprendentemente, no todos los gérmenes son malos. Los buenos mantienen tu intestino limpio y descomponen ciertos alimentos, mientras que otros viven en tu piel y proporcionan otra capa de defensa. Deshacerse de estas buenas bacterias puede causar incluso más problemas de los que vale la pena.
Lo mejor que puede hacer es practicar la higiene personal básica, como bañarse regularmente, cepillarse los dientes y lavarse las manos antes de comer y después de tocar algo sucio. Lavarse las manos con agua y una barra de jabón debería ser suficiente. No necesitas lavarte cada media hora, y no necesitas productos sofisticados. De hecho, los expertos dicen que el uso cada vez mayor de artículos de higiene como desinfectantes ha aumentado la misofobia en los Estados Unidos.
Síntomas de la bacilofobia
Todos tenemos miedos. Sin embargo, las fobias parecen irrazonables o inmanejables en comparación con los miedos habituales. La perturbación causada por la fobia suele ser más dañina que los propios gérmenes. Una simple infección puede curarse con antibióticos, pero ¿qué debemos hacer con una mente perturbada?
Reconocer estos síntomas es esencial cuando se trata de Bacillophobia.
Síntomas emocionales y psicológicos
● Mantenerse alejado de lugares públicos y áreas que se supone que tienen muchos gérmenes
● Evitar el contacto físico (piel con piel)
● Pasar demasiado tiempo limpiando y desinfectando
● Lavarse las manos con demasiada frecuencia
● No compartir pertenencias
● Evitar el contacto piel con piel
● Miedo a que los niños se contagien de gérmenes
● Mantenerse alejado de las multitudes y los animales
Síntomas físicos
● Ataques de pánico
● Aumento de la frecuencia cardíaca
● Náuseas
● Falta de
aire ● Sudoración
Los síntomas de la mayoría de las fobias son similares. A menudo se superponen con los trastornos de ansiedad y pánico. Lo que distingue a cada fobia es el foco o desencadenante. Puede ser un desafío averiguar si tiene bacilofobia, ya que todos muestran diferentes signos de esta afección.
¿Qué puedo hacer para superar la bacilofobia?
Ahora que ha identificado sus miedos, puede comenzar a lidiar con ellos usted mismo. Si puede hacerlo, es posible que descubra que no se requiere asistencia profesional.
Comience por informarse y aprender a corregir los pensamientos erróneos sobre los gérmenes y la infección. Leer artículos o ver videos sobre bacterias puede facilitar la comprensión de que son una parte natural del medio ambiente. Si sabe cómo funcionan y cuán importantes son, puede manejar mejor su miedo y preocupación.
¿Aprendiste primero sobre los gérmenes de un maestro favorito o médico de familia? Comparte tu miedo con ellos y pídeles consejo. Puede ser útil hablar sobre su fobia con amigos y familiares para que puedan entender la razón detrás de sus hábitos aparentemente extraños.
Obtener ayuda profesional
Cuando su fobia resulta ser difícil de superar por su cuenta, lo mejor que puede hacer es buscar un profesional. Pídele a tu médico de familia que te recomiende un terapeuta que pueda escuchar tus inquietudes. Un terapeuta, especialmente uno que sea experto en tratar fobias, puede guiarlo a medida que descubre la causa de su fobia y elimina el miedo. Usarían terapia o medicamentos para controlar la ansiedad y reducir las obsesiones que afectan su vida.
La terapia de exposición es una forma común de tratar la bacilofobia. En este proceso, poco a poco vas dejando de realizar comportamientos que te hacen sentir seguro. En lugar de cada media hora, podría intentar lavarse las manos cada dos horas. Esto puede sonar difícil, pero podría ayudarlo a perder lentamente el miedo a los gérmenes.
La terapia cognitivo-conductual permite a las personas identificar y cambiar pensamientos que pueden ser perturbadores y destructivos. Estos pensamientos negativos son desafiados y reemplazados por pensamientos más positivos, felices y realistas.
Debe aprender a confiar en estos profesionales y hablar honestamente sobre sus síntomas. Necesitan saber exactamente cómo te sientes y cómo impactan en tu vida. Con esta información, un terapeuta experimentado sabrá cómo puedes superar tus miedos y ofrecerte diferentes estrategias de afrontamiento.
También podrían administrar pruebas para ver si sufre de trastorno obsesivo compulsivo. El TOC se refiere a la necesidad de lavarse y limpiarse constantemente a sí mismo y a su entorno.
Lidiando con la bacilofobia
Incluso con terapia, no hay garantía de superar por completo el miedo a los gérmenes o el miedo a la suciedad. Todo lo que se necesita es un desencadenante o un incidente menor para recuperar todo. No solo eso, es prácticamente imposible evitar los gérmenes. Es por eso que aprender a sobrellevar la situación es un proceso lento y diario. Recuerde, le tomó un tiempo desarrollar una fobia, por lo que tiene sentido que también le lleve mucho tiempo superarla.
Una de las mejores maneras de lidiar con cualquier fobia es seguir enfrentando tus miedos. La familiaridad es una herramienta útil cuando estás cerca de esos factores desencadenantes. Intente salir a lugares públicos, compartir un bocado con un miembro de la familia o incluso lavarse las manos con menos frecuencia. Con cada batalla que ganas, tu fobia pierde el control sobre ti.
En conclusión
¿Por qué no reemplazar sus miedos con un estilo de vida saludable que lo mantendrá en plena forma? Una dieta adecuada y una higiene básica es a menudo todo lo que necesita. Cuando haces tu parte, tu cuerpo puede hacer lo que mejor sabe hacer: protegerse a sí mismo. Su cuerpo tiene defensas integradas que pueden combatir la mayoría de los gérmenes en el medio ambiente. Confía en ellos. Adelante, toma ese último trozo de chocolate de tus dedos.