Imagínese esto: Mientras caminas por la acera, ves que un perro con correa se acerca a ti. ¿Se apresura a cruzar la calle?. Si se le acerca un perro callejero en su barrio, ¿pierde completamente los nervios, empieza a temblar o a sudar?. Si tiene un miedo grave e inquebrantable a los perros, es posible que sufra de cinofobia.
¿Quiere ser capaz de acariciar a un perro amistoso o incluso tener un perro en el futuro? ¿O simplemente espera actuar con calma y serenidad en situaciones sociales en las que hay perros?
El primer paso para ayudar a aliviar su miedo a los perros es entender por qué lo tiene y de dónde viene la cinofobia. Esperamos ayudarle con lo básico, siga leyendo.
¿Qué es la cinofobia (miedo a los perros)?
Hay varios «miedos a los animales» que encabezan la lista de los más comunes. El miedo a los bichos, a las serpientes y el abuelo de todos los miedos a los animales: el miedo a las arañas. El miedo a los perros, que por supuesto se supone que son el mejor amigo del hombre, no figura en esta lista. Con más de 60 millones de perros sólo en EE.UU., se puede ver que esta fobia puede llegar a ser casi imposible de ignorar.
La mayoría de las personas que padecen cinofobia temen a los perros grandes de tipo agresivo, como los doberman, los pastores alemanes o los pitbull. Sin embargo, algunos se estremecen al ver a los cachorros o incluso a los mullidos caniches. Este nivel de miedo es poco frecuente, pero todavía se da.
Causas u origen del miedo a los perros
Ahora, por supuesto, es natural ser cauteloso o tener miedo de un canino que gruñe, gruñe y es agresivo. Pero en algún momento del pasado se inculcó en su psique que todos los perros son un peligro o que se levantarán y le morderán sin previo aviso. Puede que se trate de simples palabras bienintencionadas de sus padres, o tal vez tuvo un incidente grave en su juventud con un perro que quedó grabado en su memoria.
Otra posible causa podría ser ser testigo de cómo otra persona es atacada por un perro. Esto podría ser el desencadenante de una vida de miedo.
En su mayoría, los perros domésticos son compañeros amistosos y leales que merecen un simple respeto. No hay necesidad de tener un miedo muy arraigado.
Síntomas de la cinofobia
Algunos de los síntomas físicos más comunes:
- Sudoración
- Temblores incontrolables
- Boca seca, difícil de tragar
- Gritos y llantos
- Impulso incontrolable o necesidad de huir
- En casos graves, desmayos o mareos
Síntomas mentales o psicológicos:
- Pensamientos de temor
- Ver un incidente totalmente desproporcionado, exagerar
- Mentir o engañar para evitar cualquier contacto con los perros
- Pérdida de control mental
Las personas que padecen cinofobia pueden presentar estos síntomas, entre otros, al entrar en contacto con perros o incluso al pensar en tratar con ellos. Si la simple idea de interactuar con un perro provoca alguno de estos síntomas, puede ser el momento de buscar ayuda propia o profesional, ya que los miedos irracionales graves pueden provocar otros problemas relacionados.
¿Sufre de miedo a los perros o cinofobia?
Estas preguntas pueden ayudarle a entender su miedo:
- Si sé que habrá un perro cerca, ¿intento alterar los planes de forma agresiva?
- ¿Evito por completo cualquier situación en la que puedan estar presentes los perros?
- ¿Salto y corro al ver incluso a un perro pequeño o del tamaño de un regazo?
- ¿Es posible sufrir un ataque de pánico severo cuando hay perros presentes?
Tratamiento para la cinofobia o el miedo a los perros
Ayuda profesional
Los planes de tratamiento de la fobia estándar pueden ayudar con el miedo a los perros.
La terapia de exposición viva, que es un tipo de TCC que utiliza la exposición a los desencadenantes. Esto puede parecer contraintuitivo, pero los resultados han sido positivos.
La TCC o terapia cognitiva conductual puede ser la clave, y puede tener éxito en sólo unas pocas sesiones.
Psicoterapia con medicamentos como los betabloqueantes, o en casos graves, sedantes. Este proceso debe ser llevado a cabo únicamente por un profesional de la salud mental autorizado.
Autoayuda
Practicar ejercicios de meditación o de respiración para ayudar a controlar la ansiedad que se produce por el contacto con el perro.
Aprenda más sobre los perros y lo útiles y cariñosos que pueden ser. Utilice la racionalidad para ayudar a aliviar su miedo.
Un gran paso de autoayuda puede ser visitar un refugio de animales y facilitar poco a poco la interacción con los perros.
Esperamos que este artículo le haya ayudado a comprender que el mejor amigo del hombre podría ser algún día también su mejor amigo.