¿Se estremece ante la idea de que le toquen? ¿Tiene una aversión total a sentir la piel de otra persona sobre la suya? Muchas personas se sienten incómodas al ser tocadas sin consentimiento o por extraños.
Pero en su caso, ser tocado por otras personas, incluso por familiares o amigos, provoca intensos sentimientos de miedo o incluso dolor. Y el miedo persiste durante mucho tiempo, y es tan grande que desestabiliza tus relaciones personales.
Si este es el caso, puede tratarse de una hafefobia, un trastorno de ansiedad caracterizado por un miedo extremo e irracional a ser tocado.
¿Qué es la hafefobia?
La definición de hafefobia es la de una persona que experimenta un ataque de pánico en el momento en que se le toca. En la mayoría de los casos, el miedo es a ser tocado por el sexo opuesto o por un individuo concreto. Pero en algunos casos extremos, la persona que sufre esta fobia no puede soportar que la toque nadie.

Para muchos afectados por este trastorno, la intensidad de su fobia está relacionada con la causa de la enfermedad. Algunas de las posibles causas de la hafefobia son el abuso sexual, una experiencia pasada de haber sido dañado y un miedo mórbido a los gérmenes. En otros casos, pueden haber heredado el rasgo de sus padres y tutores, que también expresaron su aversión a ser tocados.
¿Por qué tengo miedo a que me toquen?
El miedo a ser tocado también está relacionado con otros dos trastornos mentales: el trastorno obsesivo-compulsivo (TOC) y el trastorno de estrés postraumático (TEPT). El primero es un deseo irracional de tener el control de cada situación personal. La idea de no saber dónde pueden haber estado las manos de otras personas antes de los tocamientos es una de las principales preocupaciones. El segundo es el resultado del recuerdo de los afectados de un acontecimiento traumático, como una agresión o una violación a ellos mismos o a otra persona.
Para evitar enfrentarse a sus graves reacciones, los afectados por la hafefobia evitan por completo que les toquen. Mantienen las distancias y se aíslan constantemente, con lo que ponen a prueba sus relaciones sociales, sus carreras y su calidad de vida.
Síntomas comunes de la hafefobia
La hafobia es una afección devastadora que deja tras de sí síntomas graves y mecanismos de afrontamiento tóxicos. Totalmente convencidos de que un simple contacto puede hacerles daño, las personas con esta fobia experimentan reacciones extremas cada vez que se desencadena su condición.
Estas reacciones pueden incluir:
- Congelación
- Shock
- Ataques de pánico
- TRASTORNO OBSESIVO-COMPULSIVO (TOC)
- Depresión
- Autoaislamiento
- Trastorno de ansiedad
- Temblores
- Ponerse histérico
- Sofocos
- Hiperventilación
- Náuseas
- Falta de aliento
Consejos para superar el miedo a ser tocado
Aunque tomar el control de la situación es difícil, algunas actividades de autoayuda pueden ayudar a fomentar un afrontamiento positivo.
Ejercicios de respiración
Practicar el arte de hacer respiraciones largas y profundas puede ayudar a frenar los efectos tóxicos y los síntomas de su enfermedad. Tomarse un tiempo para respirar antes o durante un momento desencadenante es una forma comprobada de desviar las reacciones excesivas.
Ejercicio físico
Esta es también una forma probada de frenar el estrés y los síntomas relacionados con la ansiedad. Los médicos recomiendan los ejercicios aeróbicos para ver resultados efectivos en la salud mental general de quien padece fobia.
Meditación y relajación
La meditación y la relajación también son muy recomendables para tratar el estrés, la depresión, la ansiedad y otros síntomas de fobia. Aprender a centrar los pensamientos en los aspectos positivos y no en los desencadenantes es una de las mejores maneras de que una persona con fobia pueda afrontar el viaje de curación y controlar los síntomas.
La visualización positiva y la práctica de la atención plena mientras se medita pueden ayudar a seguir los procesos de pensamiento y a mantener el control de las reacciones emocionales.
Evitar la cafeína
La cafeína es un conocido estimulante. Un consumo elevado de cafeína puede inducir síntomas que imitan la ansiedad, como el nerviosismo, la inquietud y la aceleración del ritmo cardíaco. Por lo tanto, se aconseja a los pacientes con fobia y otros propensos a la ansiedad que no consuman demasiada cafeína.
Tratamientos para la hafobia
Decidir buscar tratamiento médico es un paso importante hacia la recuperación. Hoy en día, hay una serie de tratamientos disponibles para ayudar a las personas con hafefobia. A continuación se explica cómo curar la hafefobia.
Terapia de conversación
Hablar de sus problemas y traumas con un terapeuta o consejero cualificado es un gran procedimiento terapéutico para las personas con fobia. Este enfoque les ofrece la oportunidad de hablar de sus sentimientos y miedos, y no limitarse a embotellarlos o evitar enfrentarlos.
El consejero también puede ofrecer información y aconsejar al paciente sobre lo que debe hacer en el curso del tratamiento. Hablar de su fobia también ayuda a los pacientes a mantener las cosas en perspectiva y proporciona claridad sobre la situación.
Terapia cognitivo-conductual
La terapia cognitivo-conductual, el más popular de los tratamientos disponibles para la hafefobia, ayuda a proporcionar a los pacientes las herramientas que necesitan para reorientar sus pensamientos. Además, modifica el comportamiento de los pacientes para que adopten respuestas más sanas y racionales.
Terapia de exposición
En este tipo de tratamiento se trata de exponer lentamente a los afectados a los desencadenantes de su fobia, en este caso el tacto. El proceso puede incluir ejercicios en los que el médico anima al paciente a imaginar circunstancias en las que está implicado el tacto humano. El terapeuta se esfuerza por crear un entorno seguro en el que los pacientes puedan permitirse poco a poco sentirse más cómodos con sus miedos. Exponer a los pacientes a experiencias positivas repetidas puede ayudar a cambiar lentamente sus emociones negativas hacia el tacto.
Terapia de grupo
Esta es también una opción de tratamiento viable para los fóbicos. Este enfoque permite fomentar la vulnerabilidad dentro de un grupo con problemas similares y ver cómo otras personas se enfrentan a sus síntomas.
El objetivo es animar a los pacientes a seguir adelante haciéndoles saber que no están solos y que otras personas pueden identificarse con su situación.
Hipnosis
Este enfoque consiste en situar al paciente en un estado mental subconsciente y empujarlo a enfrentarse a sus miedos y pensamientos más íntimos hasta que pueda resolver el conflicto. Este tipo de tratamiento puede llevar algún tiempo. Además, hay que tener en cuenta que este enfoque no funciona en todo el mundo y, por tanto, se considera una terapia alternativa. No obstante, se ha demostrado que la hipnosis es útil en varias condiciones médicas.
Medicamentos
Los médicos también pueden recomendar o recetar medicamentos para la fobia, especialmente en casos graves o debilitantes. El objetivo de la medicación es ayudar al paciente a lidiar con los síntomas y aliviar el dolor. Como tal, la medicación es sólo para el corto plazo, o hasta que los efectos de la terapia comienzan a mostrar.
Preparación para el tratamiento
Si padece una fobia y está pensando en recibir ayuda de un profesional de la medicina por primera vez, espere que el médico le haga muchas preguntas. Sea lo más detallado posible a la hora de dar información sobre su enfermedad. Hacerlo es vital para que su proveedor médico pueda identificar el curso de acción más apropiado para usted.
Algunas de las preguntas más comunes que hacen los terapeutas son:
- ¿Qué le impulsó a buscar terapia ahora?
- ¿Cuándo notó sus síntomas por primera vez?
- ¿Cuándo es probable que se produzcan sus síntomas? ¿Qué pensamientos pasan por su mente antes de que se produzcan los síntomas?
- ¿Notas cosas que hacen que tus síntomas parezcan mejores o peores?
- ¿Cómo le afectan sus síntomas a usted y a las personas que le rodean?
- ¿Qué estrategias de afrontamiento ha probado hasta ahora?
- ¿Está en tratamiento por alguna condición médica?
Las personas con hapnofobia o miedo a ser tocadas pueden llevar una vida productiva, satisfactoria y feliz. Si padece hafefobia, sepa que no está solo y que hay ayuda disponible.