Miedo a la confrontación
Cuando te encuentras en situaciones en las que necesitas regañar a alguien, ¿terminas retirándote?
Cuando necesita hablar, ¿siente que su mente se queda en blanco, sus rodillas se ponen rígidas y sus palmas sudan? ¿A menudo cede y deja que otros se salgan con la suya en las discusiones?
La razón detrás de todo esto puede ser el miedo a la confrontación .
Ser cauteloso o temeroso de los conflictos es natural. Pero en tu caso, el miedo es excesivo, persistente, desproporcionado con el riesgo. Se siente impotente o no tiene el control de sus reacciones ante la ansiedad. Es posible que sufra de fobia a los conflictos, un trastorno de ansiedad.
Conozcamos más sobre esta condición médica.
¿Qué es el miedo a la confrontación?
Las personas que sufren de fobia al conflicto tienen un terror morboso de participar o presenciar una confrontación. Incluso el mero pensamiento de una posibilidad de conflicto causa angustia.
Si tienes miedo a la fobia a la confrontación, tu mundo ideal es uno que sea tranquilo y sereno, donde todos “se lleven bien”. Tiendes a ser demasiado cauteloso con otras personas. Te preocupas demasiado por decir o hacer cosas con las que otras personas podrían no estar de acuerdo. Puede hacer lo que sea necesario para evitar una confrontación, incluso hasta el punto de mentir. A la primera señal de conflicto, entras en pánico, corres y te escondes.
¿Qué causa este miedo?
El miedo podría surgir de pensamientos como “la confrontación es mala” o “estar en desacuerdo no es un buen hábito”.
Los factores ambientales podrían causar fobia. Por ejemplo, crecer en un hogar con problemas o haber sido objeto de negligencia, abuso o violencia en el pasado también podría ser una causa probable. Haber estado expuesto a un entorno en el que los adultos se pelean de manera poco saludable también puede contribuir al desarrollo de la fobia. Es posible que también haya visto los efectos negativos de una lluvia radiactiva. En pocas palabras, la mala experiencia podría haber llevado a la persona que sufre de fobia a ser demasiado sensible a los conflictos y ver todas las formas de confrontación como peligrosas.
En algunos casos, una persona criada en una familia donde el conflicto, el rechazo o la aversión eran casi inexistentes, también podría desarrollar la fobia. Debido a que una confrontación puede ser algo desconocido, esta persona puede sentirse abrumada.
Los eventos angustiosos también pueden causar fobia. Por ejemplo, las personas con trastorno de estrés postraumático (TEPT) tienen un mayor riesgo de desarrollar fobia al conflicto.
Algunas personas también tienden a ser más vulnerables que otras a desarrollar fobia, como aquellas que tienen parientes cercanos que padecen un trastorno de ansiedad.
Síntomas de la fobia al conflicto
Al igual que en otros casos de fobia, las personas con fobia a los conflictos están convencidas de que una confrontación podría salirse de proporción y causar un daño grande y duradero.
Síntomas físicos
- Tartamudez
- Insomnio
- Diarrea
- Náusea
- respiración acelerada
- Dolor de cabeza o mareos
Síntomas Psicológicos
Cuando se desencadena la fobia, un paciente puede mostrar varios síntomas mentales y fisiológicos diferentes. Estos podrían incluir:
- Ansiedad
- Transpiración
- Ataque de pánico
- hiperventilando
- Conmoción
- Ansiedad social
- Depresión
- Ataque de nervios
- Complejo de inferioridad
- Comportamientos pasivo-agresivos
Superar su miedo a la confrontación
Primero, trabaje para comprender por qué cree que la confrontación es algo malo. ¿Tuviste un trauma de la infancia que te hizo pensar de esta manera? ¿Estás luchando con la confianza en el lugar en el que te encuentras ahora? Hágase preguntas que podrían ayudar a arrojar luz sobre su condición.
Crea una lista de todas las cosas que has perdido como resultado de no poder hablar por ti mismo. Dejar que la gente te pisoteara debe haber tenido consecuencias. La condición también podría afectar su confianza y calidad de vida. La lista que haga podría ayudarlo a comprender su condición y luego obligarlo a buscar soluciones.
Inscríbase en una clase o lea libros sobre el miedo a la confrontación que enseñen los límites personales. Aprender a establecer límites personales es un ingrediente clave para construir relaciones saludables.
Da pequeños pasos. Intenta hablar por ti mismo, un escenario a la vez. Es posible que tartamudees o te tiemble la voz en tus intentos iniciales, y eso está bien. Lo importante es que sigas intentándolo hasta que te acostumbres gradualmente a la práctica.
Elimina a las personas abusivas de tu círculo. Los abusadores y narcisistas prosperan entre los complacientes que temen imponer límites. ¡Sé amable contigo mismo echándolos de tu vida!
Prueba el yoga. Las posturas de yoga son una excelente manera de aliviar el estrés y unir el cuerpo y la mente.
Visualízate confrontando a alguien por algo. Imagínese a sí mismo como una persona que no tiene miedo de articular y explicar sus puntos de vista a los demás. En la imagen que forma en su cabeza, está tranquilo y confiado al presentar su caso.
Lea sobre métodos saludables de confrontación. Sepa cuándo es ideal participar en él y cuándo evitarlo.
Haz ejercicio para mantenerte en forma. El ejercicio también ayuda a reducir la ansiedad y el estrés.
Reduzca el consumo de cafeína, que puede empeorar los síntomas de ansiedad.
Ayuda profesional
Cuando los síntomas se vuelven extremos y la fobia comienza a interferir con su vida, recibir tratamiento puede ayudar. El tratamiento podría incluir terapias o medicamentos, o una combinación de ambos.
Los métodos disponibles para el tratamiento del miedo a la confrontación incluyen:
Terapia de exposición
En este método de tratamiento, su proveedor médico lo expondrá gradualmente al objeto de su miedo: el conflicto. Por ejemplo, usted y su proveedor médico podrían simular una confrontación. Más adelante, su terapeuta lo alentará a aplicar en escenarios de la vida real lo que aprenda durante sus sesiones de terapia.
Hipnosis
Esta es una forma alternativa de terapia médica que implica el uso de relajación guiada y atención enfocada, para que los pacientes puedan acceder a sus pensamientos subconscientes. El objetivo es descubrir la raíz de la fobia y luego usar sugerencias para dirigir a los pacientes hacia comportamientos y patrones de pensamiento saludables.
Terapia conductual cognitiva (TCC)
La TCC es un tratamiento popular para los pacientes fóbicos para ayudarlos a abordar sus patrones de pensamiento y comportamiento dañinos. El objetivo es reemplazar estos patrones de pensamiento y comportamiento contraproducentes por otros nuevos y saludables. Las técnicas modernas de TCC incluso utilizan la tecnología de realidad virtual como una herramienta para exponer a los pacientes a su objeto de miedo, pero en un entorno seguro y estable.
Consejos para hacer frente a la fobia a los conflictos
Puede ser difícil, pero de alguna manera aprende a salir de tu zona de confort. Ser tímido podría exponerte a la manipulación y el abuso. Usted es su defensor número uno: aprenda a tomar su poder y usarlo. Eres una persona con derechos, que incluyen hablar siempre que veas algo cuestionable.
Superar su miedo al conflicto no será solo para su beneficio. También ayudaría a las personas que te rodean. Es posible que tenga seres queridos que necesite defender o respaldar. Al hacer frente a su miedo a la confrontación, podrá brindarles el apoyo adecuado.
Si ha decidido dar un paso adelante para combatir su fobia, recuerde contar con el apoyo de las personas en las que más confía.
No te preocupes si tu ritmo es lento. Lo importante es tu decisión de continuar.
A medida que haga frente a su fobia, notará una mejora en su calidad de vida. Sus relaciones también mejorarán cuando aprenda a evitar las tendencias pasivo-agresivas y enfrente los problemas de frente.
Recuperación
La recuperación es un viaje largo y duro. Solo puedes terminarlo con compromiso. Puede que tenga dificultades y flaquee a veces, sin embargo, con el compromiso y el apoyo adecuado, superará la fobia al conflicto.